miércoles, 19 de febrero de 2020

Charla sobre las Causas de beatificación y canonización


 
El día viernes 14 de febrero, el P. Abelardo Bazó, Vice-postulador de la Causa de beatificación de nuestra Madre Emilia, dictó una Charla sobre el Proceso que se lleva en las Causas de beatificación y canonización, en el salón de reuniones del Hospital San José de Maiquetía, Casa Cuna de nuestra Congregación HPM. Explicó detalladamente cómo se realiza el itinerario desde que la Iglesia acepta al candidato como Siervo de Dios hasta que es proclamado santo. Puso ejemplos de varios de ellos y enfatizó el caso de M. Emilia. Antes de finalizar insistió bastante en la necesidad de orar con más fe, divulgar su vida, darla a conocer, e invocarla con fe.
Participaron varias Hermanitas, religiosas de la diócesis de la Guaira y un buen número de fieles y devotos de la Madre.



127° de su Pascua y Bendición de la capilla

 127 años de la Pascua eterna de M. Emilia y bendición de su capilla en el Hospital San José

Con gran alegría y motivación interior un gran número de hermanitas de las Casas cercanas a Maiquetía nos dimos cita en la Casa Cuna de nuestra Congregación para hacer memoria de los 127 años de la partida al Cielo de la Venerable Madre Emilia de San José y participar después en la bendición de la Capilla donde están sus restos. Comenzamos por decir –como señalamos en una nota anterior y ahora lo recordamos- que los hermanos Mario José y Daniel Proietti construyeron la capilla de la Madre Emilia en honor a su padre Mario Proietti (q.e.p.d.). Quedó de lo más sencilla y hermosa. Tiene la misma arquitectura del frente de la Capilla del Hospital, para que no desentonase, tiene amplitud para que los devotos puedan entrar y orar con tranquilidad y comodidad. Resaltan en su tumba el retrato de la Madre, como era antes de ser religiosa ya que esta es la foto única que se conserva de ella; tiene un respaldar de mármol con dos piezas de color negro y marrón en las que resalta una cruz blanca. La frase “Mi espíritu está lleno de su presencia”, que resalta en una de las piezas a que nos referimos, imprime un toque de sabor espiritual y trascendencia al conjunto. Las paredes internas son blancas en un acabado con textura suave y bonita. En las especies de columnas que hacen de paredes –con unos espacios para airear el ambiente- se colocaron las placas de mármol en acción de gracias que muchos devotos ofrecieron a la Madre y la oración por su beatificación. Al lado izquierdo de su lápida está escrita en acrílico una breve reseña de su vida con algunas de sus frases. Al lado derecho fueron colocados los exvotos que también –en acción de gracias- han ofrecido los devotos. Un vidrio de color azul cubre la parte de atrás de la capilla de manera que se ve muy bien la capilla del hospital. De igual color son los dos lados de la entrada, dando a todo el conjunto un equilibrio arquitectónico de gran belleza en medio de tanta sencillez y humildad de la Madre. Estábamos en deuda con ella.
Las Hnas. prepararon los cantos para animar esta emotiva Eucaristía que fue presidida por Mons. Ramiro Díaz Sánchez, obispo emérito de la diócesis de Machiques y Vicario de la Vida Religiosa en la diócesis de La Guaira, ya que el obispo titular, Mons. Raúl Biord Castillo estaba quebrantado de salud. Lo acompañaron Mons. Pablo Modesto González Pérez, obispo de Guasdualito y nueve sacerdotes de la diócesis. La homilía estuvo a cargo de Mons. Pablo González, quien nos invitó a mirar a Madre Emilia como una mujer virgen que miró hacia el horizonte con gran esperanza. “Ustedes son mujeres que se dedican a los enfermos más pobres, por lo tanto, deben contagiar esperanza”, nos dijo, además de hablar de Emilia como una mujer que soñó con la fuerza del Espíritu y es testimonio de vida y alegría, en medio de tantas dificultades que tuvo que afrontar.
Finalizada la Eucaristía, pasamos al patio central para proceder a la bendición de la capilla de la Madre. Se incorporó Mons. Raúl Biord y, en compañía de los otros dos obispos y los sacerdotes, esparció agua bendita sobre la lápida y paredes de la capilla, dejándola ya bendecida y dispuesta para la veneración de los fieles a tan querida Madre. Todos rezamos la oración pidiendo el milagro necesario para la beatificación de la Madre.
La Hna. Teresa Fajardo Buitrago, Vicaria General, dijo unas emotivas palabras, uno de los resobrinos de M. Emilia compartió los sentimientos que a ellos como familia les embargaban en ese momento y Mario Proietti pronunció unas conmovedoras palabras al recordar a su padre (q.e.p.d.), agradeciendo la confianza que la Congregación le ha manifestado al confiarle trabajar en algunas de nuestras Obras.
Fue muy significativa la presencia de cuatro familiares lejanos de nuestra amada Madre Emilia, quienes estaban muy satisfechos por haber sido invitados y con cierto orgullo de pertenecer al árbol genealógico de los Chapellín.
Finalmente, los alumnos del Colegio Madre Emilia de Maiquetía, entre cantos y bailes, expresaron también su alegría por participar en tan bella ocasión.